Llamamos ESTADOS FENOLÓGICOS a las distintas fases o etapas por las que pasa una planta a lo largo de su ciclo anual. En la fenología observamos los elementos externos de la planta, como son las yemas, las flores o los frutos. Tras el reposo invernal y con la llegada de la primavera el olivo comienza a despertar de su letargo. En ese momento inicia su bagaje a través de los estados fenológicos, que culminará en otoño con la maduración del fruto.

A continuación , te contamos desde Hacienda Vadolivo, los procesos fenológicos del olivo que comienzan por la brotación de las yemas hasta la maduración del fruto y el reposo del olivo hasta el invierno siguiente.

Los estados fenológicos del olivo son:

  • Brotación o yema primaveral.
  • Floración.
  • Formación del fruto.
  • Desarrollo del fruto.
  • Envero.
  • Maduración.
  1. Brotación, aparición de la yema primaveral.

La llegada de la primavera trae consigo un aumento de las temperaturas y de las horas de luz, debido a ello, da comienzo uno de los momentos más esperados por los agricultores, la brotación. Un periodo en el que las axilas de las hojas del olivo muestran sus primeras yemas. El crecimiento de toda planta se produce a partir de la aparición de las yemas. Cuando una yema inicia su crecimiento, se forma un brote en el que aparecen hojas nuevas y a la vez nuevas yemas sobre el tallo nuevo.  Estas yemas darán lugar a brotes de dos tipos:

  • Brotes de flor: los cuales darán lugar a racimos florales, también llamados “trama”, de las que, más tarde, brotarán los frutos.
  • Brotes vegetativos: Otras yemas, sin embargo, seguirán su curso convirtiéndose, primero, en brotes y luego, en ramas que, a su vez, generarán nuevas yemas, garantizando un nuevo ciclo.

  1. Floración.

Es una etapa fundamental. En esta etapa el olivo, muestra una gran cantidad de flores cuyo objetivo es ser fecundadas convirtiéndose así en frutos nuevos.

La floración tiene lugar a mediados de mayo, aunque la región donde nos encontramos, la variedad o el clima pueden variar la fecha. Su duración no será más de una semana, aunque desde que se abre la primera flor hasta la última puede pasar un tiempo superior a tres semanas.

Un porcentaje bajo de flores (este porcentaje varía dependiendo de diversos factores), serán fecundadas y se convertirán en frutos. No obstante, esta cifra traerá consigo una buena cosecha en cada campaña.

  1. Formación del fruto.

Acabada la floración, las flores se desprenden de sus pétalos al quedar fecundadas, en este momento se inicia el proceso conocido como “cuajado” del fruto. Durante el cuajado, se produce una caída, una selección natural que realiza el propio árbol, dejando caer aquellos frutos que será incapaz de mantener hasta el final del ciclo. Con este proceso de selección, la planta asegura el equilibrio entre supervivencia y reproducción.

  1. Desarrollo del fruto.

Coincidiendo con la llegada del verano, allá por el mes de junio, el hueso del fruto comienza a crecer y endurecerse, hasta llegar a un tamaño definitivo, a lo largo de este estado fenológico irá acumulando reservas hasta llegar a la maduración. Es un momento difícil para el olivo, ya que debe superar la escasez de agua y las altas temperaturas de estas fechas. Con el fin de evitar la pérdida de agua por transpiración, el olivo cierra sus estomas, prolongando de este modo sus reservas hídricas. Cuando la temperatura es muy elevada, los estomas se cierran casi por completo quedando muy reducida la actividad fotosintética. Conocemos a este fenómeno como reposo estival.

  1. Envero.

Conocemos como “envero”, al estado fenológico,  en el que el fruto cambia de color, los frutos, que durante todo el verano han lucido un color verde intenso,  irán perdiendo ese tono verde, que pasará a ser un tono amarillento o rosado, este, será el momento óptimo para la recolección, mas tarde llegará una escala de tonos granates, que se irán sucediendo uno tras otro, hasta alcanzar el negro azabache.

  1. Maduración.

La aceituna tiene un color oscuro, hasta la plena madurez, en la que es casi negra, pudiendo entonces desprenderse del pedúnculo. Empieza el reposo invernal, la planta permanece casi sin actividad hasta la llegada de la primavera.

¿Qué te ha parecido este artículo? ¿Conocías todos los estados fenológicos del olivo?